miércoles, 1 de febrero de 2012

Tiramisu de Fresa y almendras tostadas









Yo creo que los blogs de cocina, surgen por dos convicciones:


La primera,  porque se utilizan unas materias primas que son la base de nuestra alimentación, y la segunda porque de  la afición a la cocina y de la elaboración de dichos platos nace una relación de amor, de cariño y de pasión por la gastronomía, que convierte a los cocinillas en artesanos de sus platos.

Todos queremos aprender, instruirnos, cultivarnos e imprimir nuestro sello particular y único en cada plato.

Al final,  terminamos teniendo una relación formal, y rigurosa con todo lo que concierne al mundo culinario 
e intentamos expresar de la forma más intensa, lo que deseamos transmitir.

La cocina es como un juego:


Hay que aprender a reconocer los olores.... incluso los más sutiles; los sabores,.... incluso los más intensos; hay que aprender a reconocer las alternativas y saber cuál puede sernos más útil, ya que la elección o la eliminación de un sólo ingrediente, puede cambiar todo.... hay que saber escoger los ingredientes con los que luego queremos "nutrir" nuestros platos.


Esos juegos terminan convirtiéndose en técnicas, que después vamos aplicando día a día en nuestra cocina,  casi de una forma rutinaria.


A mí me gusta jugar y experimentar, y a veces modifico los ingredientes para probar nuevos sabores. 


Los dulces son mi gran pasión, y porqué no decirlo, mi gran perdición.






Tenéis que probar a modificar algún ingrediente. Yo he quitado el café y el chocolate. En su lugar he incluido  fresas y almendras. La fusión con el mascarpone, transmiten un sabor inigualable. 




Para la base no he usado bizcocho de soletilla, sino un bizcocho casero que había horneado el día anterior.


Sólo tenéis que emborracharlo con la mezcla de fresas, azúcar y agua que tenemos ya preparada, y que hemos puesto en un cazo a hervir durante unos minutos. Después de alcanzar la temperatura adecuada, al mezclarse el azúcar con las fresas y un poco de agua se creará un almíbar, con el que bañar nuestros bizcochos.


Ponemos primero una base de bizcochos emborrachados con el almíbar en una fuente, luego ponemos fresas laminadas cubriendo la base. Después una capa de mascarpone. Seguidamente ponemos otra capa de bizcochos y repetimos la operación: emborrachar el bizcocho, cubrir de fresas y luego de mascarpone. 




terminamos con una capa de almendras fileteadas que habremos tostado anteriormente y cubrimos toda la tarta.


Para hacer la crema  utilizar cuatro huevos, diez cucharadas de azúcar, y 400 grs de queso cremoso mascarpone.




Hay que separar las claras de las yemas.




























Montamos las yemas con cinco cucharadas de azúcar hasta que aumenten el doble de su volumen.  Tienen que quedar esponjosas.  Seguimos moviendo y añadimos el queso mascarpone, y vamos moviendo y mezclando. Para finalizar, añadimos las claras montadas a punto de nieve con las cinco cucharadas restantes.




Las almendras las tostamos en una sartén a fuego lento, y no dejamos de mover, pues corremos el riesgo de que se quemen , ya que se tuestan rápidamente  y se queman con bastante facilidad.






Yo el molde lo forré primero de papel film, para poderlo desmoldar después y sacarlo en forma de tarta. Lo puse un par de horas en el congelador. 













Pollo en salsa con cebollas









Este mes ha sido algo complicado....


No he podido ser tan productiva como quisiera, pero intento no dejar a un lado mis asuntos.


Tengo algunas recetas pendiente de publicar, de mostrar, de regalar...... y en estos días prometo volver a mis andadas.


Regalaros mis platos, mis recetas, mis fotos, y mis pasiones, es para mí algo importante. Es la forma que tengo de mostraros un poco de mí misma. Es la forma de disfrutar con las cosas más básicas, con las cosas que tenemos más a mano..... el aroma de una hoja de laurel, el color de un buen aceite, la sencillez de una cuchara de madera ......


.....El poder estar aquí ya es un regalo...


Querernos cada vez más a nosotros, tiene que ser el regalo más preciado...


Yo cada vez me quiero más....


Cada vez me acepto más como soy....


si tengo una nueva arruga, la miro y la admiro, porque ha vivido junto a mí, y porque a partir de ahora, va a formar parte de mi vida, y creo que debe de haber hecho un pacto con el diablo, porque creo que  no quiere separarse de mí hasta el final....


Si tengo una cana nueva, simplemente la cuido, la mimo y la adorno con un color adecuado, ¡¡¡a las canas también le gustan que las pongan guapas..¡¡¡¡


Si tengo un dolor más agudo, pues me quedo en casa, y disfruto de sus rincones, me asomo al balcón y disfruto de los atardeceres.. si me duele una mano, pienso que la otra aún la tengo libre....


Ahora disfruto más de las pequeñas cosas, y aún más si son sencillas....


Si no tengo muchas ganas de cocinar, pues se hace un  plato sencillo, con ingredientes básicos, delicioso en su sabor, agradable en su textura..... y que no deje indiferente a nadie,....




 Hoy a tocado un plato así, sencillo, y rápido en su elaboración.










Sólo hay que tener a mano unas cebollas, pechugas de pollo, un buen aceite, hojas de laurel, pimienta blanca, vino de guisar, sal, y unos pocos minutos para dedicarle a la cazuela, y si le aportamos un poquito de cariño, el plato saldrá delicioso....






si cortamos las cebollas, y las rehogamos en el aceite con una hojas de laurel, el ánimo empieza a subir....


El aroma empieza a formar parte de tu cocina...... eso quiere decir que ¡¡¡estamos por el buen camino¡¡¡¡¡


Luego si doramos las pechugas de pollo en el mismo aceite, vemos como cambia su textura, su color, y empieza a adquirir un tono dorado todo el conjunto.


Es el momento de modificar el olor de tu cocina, es el momento de rociarlo con un buen vino, salpimentarlo, y dejar que el vino se evapore, pero que deje su perfume impregnado en los alimentos y en el ambiente.












Si dejamos dorar todo unos minutos, si tenemos unos instantes de paciencia, podremos regalarnos algo exquisito para el paladar y para nuestros ojos,.... y sobre todo para nuestro ego.... porque pensar que lo has hecho tú, que has creado algo con lo que puedes disfrutar, y  con algo básico, simple y tan cotidiano,  es una experiencia de la que al final terminas gozando.


Comparto mis momentos, y dejo mi creación para quien quiera recrearse unos instantes, rendirse ante los aromas y emplear un poco de su tiempo.