Se supone que es otoño, que ya nos tiene que apetecer algún plato más calentito y que nos dé energía, pero claro, sólo se supone, porque con éste calor que hace lo único que se apetece en realidad es un gazpacho, aunque sea en octubre.
Aquí en Cádiz, todavía hay gente en la playa, apurando los días buenos y las temperaturas tan altas que tenemos en una estación donde se deberían de empezar a caer las hojas y el pelo. Pero, es que yo ya no sé que hacer de comer, y las lentejas son un plato que en mi casa gusta a todos, (sí, a mis hijos también les encantan, aunque pueda parecer extraño).
Las lentejas tienen un alto valor nutritivo, y si las acompañas con algún hidrato, se absorbe mejor el hierro que contienen. (le podemos añadir arroz, patatas, o babetas). (bueno para los que no sepan que son las babetas, deciros que es una pasta corta y plana, y que en el paquete se denominan cintas, pero es que en Cádiz le cambiamos el nombre a todo, jejejje).
A mí me gusta escoger unas legumbres de calidad. Cuestan un poco más, aunque no mucho, y el sabor cambia totalmente. En el grueso de todo el plato, no se nota un euro más o menos, y en calidad vamos a ganar muuuucho. Yo las que compro, son las que llamo: "del saquito". Vienen en un saquito de tela, y son unas lentejas que salen muy tiernas, y a las que no se les va la piel (que si se separa la piel de la legumbre, a mí me da un asquito.....que no te veas).
En concreto, me gustan las lentejas de la Armuña. Me dan garantía.
En cuanto a la verdura, yo la uso todo doble, ya os explico luego porqué.
Ahora en ésta época tenemos muy buenas zanahorias, pimientos, tomates...., y unos pimientos rojos muy carnosos que le vienen muy bien a éstas legumbres.
Ni que decir tiene que tenemos que utilizar un buen aceite de oliva, y si es oliva virgen, mejor que mejor.
Tenemos que potenciar los productos que nos ofrece la cocina mediterránea, y qué mejor que usar un buen aceite, nuestro verdadero oro líquido.
He usado un pimentón de la vera, (son excelentes), que me traje el otro día de Mérida, cuando paramos a tomar algo camino de Madrid.
Ingredientes:
- 1/2 kilo de lentejas de la Armuña, a ser posible. (no necesitan remojo previo)
- tomate rojo
- pimiento verde
- cebolla
- cabeza de ajo
- pimiento rojo
- patatas
- zanahorias
- chorizo (a mí me gusta el de jabugo)
- Aceite de oliva
- sal
- pimentón dulce
Primero hago un sofrito con la cebolla, pimiento verde, tomate y medio pimiento rojo. Añado un poco de agua al sofrito y lo paso por la batidora, (al que tiene niños pequeños que no les gusta la verdura, les viene muy bien porque así no la ven).
Añado las lentejas, zanahorias, chorizo y las patatas cortadas terminando de cortarlas con las manos, para que ligue más la salsa. Luego le añado (y por eso os decía que la verdura la hecho doble), un tomate entero, una cebolla mediana, y una cabeza de ajos entera. (es que a mi hija le gusta comerla entera, y a mi hijo no, entonces la primera la bato, para que él no la vea, y la segunda se la come mi hija) . Si le echamos una punta de jamón, entonces añadimos la sal un poco antes de terminar, para comprobar que no sala demasiado. Le ponemos una cucharada sopera rasa de pimentón. El aceite depende del que le hayamos echado para hacer el sofrito. si le pusimos lo suficiente, no hace falta añadirle más. Si le pusisteis poco, añadirle un chorreón de aceite, porque si no tienen aceite las lentejas parece que están "lavadas", como decía mi madre, y eso no sabe a nada. A mí me gusta ponerle también dos clavos de olor. Le da un puntito..., no sé...., que a mí me gusta mucho.
Añadimos agua, y lo dejamos cocer a fuego no muy alto. Debemos ir mirándolas cada cierto tiempo, ya que las lentejas aumentan el tamaño y absorben mucha agua, y si no vamos añadiendo más líquido, nos podemos encontrar con unas lentejas pegadas al fondo de la olla.
La cazuela a mí me gusta que sea más ancha que alta. Se hacen mejor.
Se hacen solas, sólo hay que vigilar el agua de vez en cuando, y no conviene poner el fuego muy alto, para evitar que se les separe la piel. Al cabo de unas dos horas de fuego lento, tendremos unas lentejas para chuparnos los dedos, y para nada caldosas, que en mi casa por lo menos, no nos gustan esas lentejas que parece que flotan en el caldo, como las que les ponen a los niños en los comedores escolares.
ésta vez no les puse las babetas a las mías, con lo cual no tengo fotos, pero otro día os enseñaré cómo son, y si queréis las probáis.
Bueno, aquí os las dejo, para que las disfrutéis, y que me dejeis algún comentario a ver que os han parecido.
Las fotos intentaré que no me salgan desenfocadas. Tengo aún que cojerle el truquillo a la máquina.
Besitos.
que buenas que tiene que estar,por que se ve que esta con el espesor que debe de tener,divina
ResponderEliminarSi,espesitas antonia, por que a mí las flotan, ufff, como que no...
ResponderEliminar