Galletas para un aniversario

No tengo palabras para describir lo que me ha gustado hacer éstas galletas y decorarlas. Llevaba tiempo sin  dedicarme a ello, pero creo que voy a retomarlo. Éstas han sido el empujoncito que me hacía falta, y un bello comienzo para comenzar mi  nueva etapa galletera. 

Comenzar a preparar todo en la mesa, es como formar un mosaico de colores: el brillo de las boquillas, el mate del fondant, la textura de las galletas, las estecas de modelar, el blanco del azúcar glass, el color acero de los corta pastas..... y el olor de la primavera que entra por el balcón....  ummm¡¡.... todo ésto hace que me concentre para sacar adelante éste encargo especial que me han hecho.

Es especial porque ellos son "ESPECIALES".

Sí, especiales con mayúsculas. Especiales porque él hizo aparición en éste mundo cuando yo aún era pequeña. Porque nació con más de cinco kilos, gordito y sonrosado, aunque a mi madre la dejó agotada tras el parto. Especiales porque ella aparecio en su vida (y en la de todos nosotros), hace ahora 20 años, y aún siguen mirándose con ojillos de quinceañeros. Porque todo te lo pide riéndose y de una forma fresca y alegre. Y porque por supuesto,  nadie le puede negar nada....

Me ha pedido unas galletas, las que yo quiera, que los represente a ellos y los años que llevan juntos, para poder darle una sorpresa cuando ella abra sus regalos. Creo que han quedado bonitas, sencillas, una por cada uno de ellos y otra de la tarta con las velas. Les ha gustado a los dos, y a mí mucho más poder regalárselas.

Os dejo una muestra, aunque no podáis oler el aroma a vainilla que desprenden, ni lleguéis a  probarlas, pero si queréis daros un paseo por las fotos que os dejo a continuación, quizás podáis disfrutar tanto como yo he disfrutado decorándolas.