jueves, 12 de enero de 2012

Jarrete de Ternera Estofado




Aquí estoy de nuevo......




Hoy toca estofado.

Me apetecía hacer jarrete estofado, y acompañarlo de unas patatas y zanahorias. La carne de jarrete es muy sabrosa, y tiene una especie de gelatina que al hacerla en guiso, queda tierna y jugosa.

Yo no soy muy amante de la carne.
No es que sea vegetariana, pero no me gusta mucho. Soy más de pescado.
La carne me gusta sólo así, guisada, o también mechada. Soy incapaz de tomarme un filete a la plancha, y menos si no está muy hecho. Sé que eso es un pecado, que los amantes de la carne dicen que tiene que estar poco hecha, que sino no se aprecia el sabor, pero....

En guiso sí que me gusta. Con sus verduritas, su salsa y sus patatas.


Lo mejor es tener unos buenos ingredientes. Yo le pedí a mi carnicero de siempre, que me cortara el jarrete en rodajas gruesas, como si fuese a hacer un ossobuco. 

Primero lo metí la noche anterior en vino. Sólo tenemos que ponerlo en un recipiente y cubrirlo de vino tinto. Se macera durante la noche, y a la mañana siguiente además de más sabrosos estarán aún más tiernos. 

Una vez escurridos los jarretes, los he marcado un poco en la sartén con aceite de oliva a fuego fuerte (así conseguimos sellar la carne, y evitamos que suelte los jugos). Si el aceite no está a alta temperatura, sólo conseguiremos que la carne nos quede cocida.


Retiramos la carne, sofreímos cebolla, ajos, pimientos rojos, uno verde, y tomates. Le añadimos un par de hojas de laurel.



Una vez que está refrito, retiro el laurel, y vierto sobre la verdura el vino donde hemos macerado la carne toda la noche. Le doy un hervor, y luego lo bato con la batidora de brazo. 


En una sartén voy friendo un poco las patatas cortadas en tacos, (hoy no tenía ganas de tornearlas y ponerlas redonditas). No las frío del todo, pues luego las voy a pasar a terminar la cocción junto con la carne.



Retiramos las patatas y las pasamos a un plato o fuente con papel absorbente. Así quitamos el exceso de grasa.

Sobre la verdura ya pasada, colocamos la carne, y además añado más pimiento rojo cortado en trozos y otro tomate, éste cortado en cuartos. Troceamos la zanahoria y la ponemos en ese momento.
Se añade sal y pimienta al gusto, una cucharadita pequeña de orégano y otra de comino. 
Luego vertemos el caldo de carne. (Vino ya no le ponemos porque ya lo hemos mezclado con los demás ingredientes anteriormente)


Lo dejamos a fuego medio durante unas dos horas. Al final casi de la cocción, rectificamos de sal y añadimos las patatas. 



Queda una salda espesa, ligada, y oscura por el vino tinto y los pimientos rojos. Yo no le pongo colorante alimentario ni pimentón. Con el color del pimiento, el tomate y el vino ya queda oscuro y no le hace falta.



Puedo aseguraros que la carne queda tierna, tierna. 

Tamibén se le pueden añadir unos guisantes ya cocidos cuando colocamos las patatas, pero hoy no tenía y no me gusta ponerle los guisantes de lata. No dan el mismo sabor. Así que hoy con zanahorias pero sin guisantes.



Espero que os guste ésta receta, mi hijo acaba de dar buena cuenta de ella, y el pan tampoco le ha faltado para mojar en la salsa.